Dual Channel: Mejorando el rendimiento de la memoria principal

Ya hemos comentado en otras ocasiones que el cuello de botella en muchos sistemas actuales está en los accesos a memoria. Es decir, tenemos procesadores tremendamente potentes que en muchos casos ven limitado su rendimiento, no por sus propias limitaciones, sino porque la memoria principal no es capaz de proporcionarles instrucciones y datos para trabajar a un ritmo suficiente.

Por este motivo se han explorado distintas soluciones para mejorar el rendimiento de los accesos a memoria. En entradas anteriores hemos mencionado la importancia de tener una jerarquía de memoria que incluya al menos dos niveles de memoria caché integrados junto con el procesador.

Pero siempre hay fallos de estas memorias que deben ser resueltos accediendo a memoria principal. Aunque se ha intentado mejorar el ancho de banda con esta memoria ensanchando su arquitectura o utilizando memorias entrelazadas, la solución que se ha impuesto en los últimos años debido a su relación coste-prestaciones es muy sencilla: utilizar dos canales de memoria completamente independientes el uno del otro y que puedan funcionar en paralelo, lo que se denomina Dual Channel.

Esta técnica duplica el ancho de banda de los accesos a memoria principal. Pero hay que saber utilizarla adecuadamente. Por ejemplo, si pinchamos un único módulo de memoria de 1 GB en nuestro sistema, no podremos utilizar Dual Channel. Para que esta técnica pueda utilizarse, tendremos que pinchar dos módulos de 512 MB cada uno (uno en cada canal) teniendo en cuenta las especificaciones de la placa base, que suele indicar mediante un código de colores los slots de memoria que corresponden a cada canal (amarillo o negro en el ejemplo de la figura).

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