Durante la última década la mayoría de las empresas han realizado fuertes inversiones y esfuerzos en la adquisición y puesta en marcha de sistemas de gestión empresarial. A este tipo de sistemas se les conoce como ERP (Enterprise Resource Planning).
Podríamos definir un ERP como aquel sistema que permite gestionar óptimamente los distintos procesos de negocio de una empresa. Así es misión del ERP administrar las Finanzas de una organización, su Gestión Comercial, Recursos Humanos, Logística, Producción…
Normalmente los proveedores de Software estándar que aportan soluciones de este tipo, ofrecen a sus clientes soluciones modulares (Módulo Finanzas, Módulo RRHH, Módulo Producción) que se van adquiriendo dependiendo de las necesidades del usuario. Estos módulos se construyen sobre una Plataforma Común que permite funcionalidades tales como el Dato Único, Desarrollo y Mantenimiento de la aplicación de forma centralizada, Históricos comunes, Servicios de Reporting, etc.
De forma genérica podríamos decir que el “Gran Olvidado” ha sido el módulo de Producción. Solo algunas empresas del Sector Industrial apostaron por tener este módulo activo.
Actualmente, teniendo en cuenta el entorno altamente competitivo en el que discurren todos los sectores, la oportunidad de alcanzar una ventaja competitiva que permita a las empresas posicionarse privilegiadamente en el mercado, se encuentra en LA FÁBRICA.
Los costes industriales, incluyendo el valor de la materia prima, y dependiendo del grado de generación tecnológica del producto, representan con frecuencia más del 70% del precio neto de venta.
El mercado, a través del sector de distribución cada vez más potente y concentrado, no se encuentra en disposición de recibir con el precio del producto las ineficiencias generadas en procesos industriales deficientemente definidos o insuficientemente gestionados.
Variaciones decimales porcentuales en los distintos apartados del coste industrial poseen un impacto brutal en los resultados de explotación de las compañías.
Es el momento de Mejorar la Planificación de la Demanda, de llevar a cabo un Exhaustivo Control de los Costes de Fabricación, de Optimizar los Recursos disponibles, de Aumentar la Productividad y Eficiencia de los Equipos de Planta, de Incrementar la calidad de los Productos Elaborados, de Reducir las Mermas generadas en todo proceso.
Todas estas actividades podrían englobarse dentro de los objetivos tácticos de una organización. Su consecución, ayudarán a alcanzar los objetivos estratégicos de las firmas: crecimiento empresarial, mayor cuota de mercado, liderazgo, internacionalización…
La mayoría de las empresas confían en alcanzar sus objetivos tácticos poniendo en marcha el módulo de producción dentro de su ERP. Alguno de ellos se consigue con dicha implantación. Otros por el contrario son imposibles de lograr si no se pone en marcha una solución que permita Optimizar y Mejorar la Gestión en Tiempo Real de la Fábrica.
La optimización fabril es un objetivo inherente a cualquier tipo de empresa manufacturera. Durante los últimos años la introducción de PLC (1) s en las fábricas ha sido un factor determinante para llevar a cabo la automatización de los procesos industriales y por ende su mejora.
Junto a esta automatización y aprovechando la imparable evolución de la informática, aparece la necesidad de Visualizar y Controlar dichos procesos a través de un Ordenador. Aparece entonces el término SCADA (2) o HMI(3). Estas soluciones, que recogen de forma automática las señales y datos provenientes de los PLC´s, proporcionan al operario que realiza su labor a pie de planta, un control exhaustivo sobre las alarmas que se generan durante el proceso, la visualización de estados, la corrección de tendencias erróneas sobre patrones preconfigurados, etc.
Si estipulamos que la automatización del proceso (vía PLC´s) es un primer paso para alcanzar la excelencia fabril, la inclusión de sistemas SCADA (visualización y control de proceso a pie de fábrica) es un segundo escalón hacia dicha excelencia, que muchas fábricas ya han acometido.
Dadas las circunstancias de alta competitividad descritas anteriormente y los objetivos tácticos y estratégicos que las empresas deben acometer, es la hora de abordar un “tercer escalón” de optimización.
Este “tercer escalón” debe permitir una gestión integral de la fábrica en tiempo real. Debe aportar información de todo lo acontecido en la planta y que esta información se utilice para tomar las decisiones más adecuadas para mejorar dicho entorno. Por último debe “alimentar” a los sistemas transaccionales (ERP, CRM(4), BI(5) para complementarles. Las soluciones MES (Manufacturing Execution System) aportan estas funcionalidades.
En sucesivas entradas definiremos que papel juega el módulo de producción de un ERP en la gestión integral de una empresa y cómo este necesita de una solución MES (Manufacturing Execution System) para conseguir los Objetivos Estratégicos definidos.
¿Cree que el módulo de Producción de un ERP es suficiente para gestionar óptimamente los activos fabriles y procesos de producción dentro de la fábrica?
(2) SCADA: Supervisory Control and Data Acquisition
(3) HMI: Human Machine Interface
(4) CRM: Customer Relationship Management
(5) BI: Business Intelligent
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