Estas siglas se corresponden con Third Party Logistics y Fourth Party Logistics respectivamente, y el concepto que hay detrás es el de la externalización de los procesos logísticos de una compañía.
Si comenzamos por el término 3PL, este modelo se puede asociar directamente al de contratación de un operador logístico (un único operador, es decir, estrategia de Sole Sourcing) para el almacenaje, transporte y distribución de mercancías por poner sólo algunos ejemplos de los procesos típicos que se externalizan con este tipo de compañías. Normalmente se crea una nueva figura dentro de la organización, el Chief Resources Officer (CRO) cuyo trabajo consiste en gestionar el outsourcing en lugar de gestionar procesos logísticos propios.
Las ventajas de este tipo de modelo se pueden resumir en competitividad en costes, menor inversión que con logística propia (en muchos casos), posibilidad de presencia global y sin barreras geográficas e idiomáticas, propuesta de valor añadido para los clientes y obtención del respaldo de un especialista en logística. Por otro lado, las desventajas son las mismas que en casi todos los procesos de externalización: pérdida de control y riesgo de cautividad.
En la mayor parte del mundo este tipo de modelo ha sido ampliamente adoptado por las organizaciones que realizan actividades de comercio electrónico. Sin embargo, en el informe especial publicado recientemente por la consultora DBK, un estudio realizado a partir de 150 entrevistas con empresas españolas que hacen comercio electrónico se muestra que sólo el 4% tienen externalizada la gestión a operadores logísticos de este tipo.
Si el modelo 3PL es la asignatura pendiente, más lo es de momento el 4PL. El objetivo de 4PL es externalizar la cadena de suministro desde un punto de vista operativo, táctico y estratégico. Es decir, desde el transporte hasta la administración de indicadores, pasando por el almacenaje y la gestión de inventarios, pero también por el diseño de los procesos y la estrategia tecnológica. El 4PL es un integrador de la cadena de suministro: aconseja, diseña, construye y ejecuta soluciones globales.
El 4PL combina las capacidades de los 3PLs, de los proveedores de servicios tecnológicos y de los gestores de procesos de negocio. Tradicionalmente, los 3PLs se han centrado sólo en la parte operativa, y las consultoras en la parta estratégica. Y aquí ha surgido la polémica en los últimos tiempos, ¿quién debe asumir el papel de 4PL? ¿Un operador logístico que añada la parte de consultoría estratégica? ¿O una consultora que adopte también el papel de operador?