1.- Medir lo menos posible, comenzando por alguna línea piloto, zona de proceso, etc.
2.- Medir para para mejorar. Siempre debe existir un objetivo que alcanzar.
3.- Medir donde se intuye/sabe que están los problemas. En este sentido, la involucración de las personas que conocen la planta es fundamental (operarios, ingenieros de mantenimiento, procesistas...).
Es decir, el proceso de medida debe hacerse en "cantidad" y "calidad" suficiente como para permitir su posterior análisis e interpretación.
4.- Es importante tener en cuenta otras dos variables: coste y tiempo. Los procesos de medida incurren en costes adicionales y suponen un carga extra de trabajo para las personas que lo llevan a cabo.
5.- Los medios disponibles para recoger la información son dos: la recolección manual y la automática. Es posible llevar a cabo un proceso de mejora basándose en una recolección manual de datos, de hecho la mayoría de empresas lo realizan actualment de esta manera, pero no cabe duda que la recolección automática de datos permite que la información recogida sea más exácta y descarga a las personas que tienen que llevar a cabo la captura de información.
En cualquiera de los dos modos de recolección hay que evitar manejar información incompleta, imprecisa u obsoleta. En caso contrario las interpretaciones podrían llevarnos a extraer conclusiones erróneas. Dentro de un proceso de mejora continua, la medida no se hace una sola vez. Se trata de un proceso iterativo (de ahí el nombre de mejora continua).
6.- Por último os proponemos la utilización de estas matrices de variables de medida de productividad, que os pueden ayudar a realizar vuestros procesos de medida. Puede observarse que en la primera matriz se definen:
- Dimensiones de la productividad: cantidad, calidad, tiempo y coste.
- Los aspectos que debo tener en cuenta durante el proceso de medida: insumos, procesos y resultados.
- Se plantean una serie de preguntas que permiten medir la productividad.
En la segunda matriz, se asocian "métricas no estándares" que permiten dar respuesta a las preguntas planteadas, es decir permiten cuantificar el estado de los aspectos medidos.